viernes, 16 de febrero de 2018

COCTEL DE LETRAS | Herstorian: Sobre el amor libre y el feminismo



Sección coordinada por Inés M. Michel*






Colaboración de Hilda Monraz





ANTECEDENTES


En 1929 la escritora Virginia Woolf publicó su libro titulado Un cuarto propio (en inglés A Room of Ones Own). Se trata de un ensayo en el que discutía la necesidad de la independencia económica y espacial de las mujeres para poder escribir. Aunque se trata de un tema literario-femenino, mi lectura la posiciona más allá. Considero que es uno de los primeros textos que puede vincularse con la crítica a la idea del amor e incluso con el tema del amor libre. Porque al hablar de la independencia de las mujeres escritoras, también cuestiona sus relaciones amorosas con sus parejas varones; que muchas veces se llevaban los créditos de autor. Porque se trata de un cúmulo de ideas innovadoras en la forma de llevar feminidades y sus relaciones con los otros.
El mismo año de la publicación de Un cuarto propio, se conocieron Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre. Ambos dedicados a la filosofía existencialista, pero en distintos momentos de sus trayectorias. Fueron pareja sentimental, o como ellos se llamaron a sí mismos “amor absoluto” durante más de cincuenta años. Sin embargo, nunca vivieron juntos, viajaban por separado y se permitieron lo que consideraron “amores contingentes”; es decir, otras parejas esporádicas de cada uno. Siempre y cuando se las contaran el uno al otro. Las cartas personales entre Beauvoir y Sartre revelan estas negociaciones y cómo fueron construyendo un tipo de relación amorosa distinto al que tenían muchos de sus contemporáneos. Se contaban sobre sus aventuras sexuales, se hablaban de “usted” pero sobre todo, siempre procuraron la sinceridad. Esa sería una de las claves para construir un tipo de relación alejada de los convencionalismos y una característica que se puede encontrar en el “amor libre”.

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Virginia Woolf (1882 - 1941).
          Tomada de: lavozdegalicia.es


Simone se adentró en el pensamiento feminista y esto le permitió ser muy crítica con la manera de llevar las relaciones amorosas. Escribió el libro que se convirtió en un clásico para las feministas del siglo XX: El segundo sexo (1949) en el que puso sobre la mesa el tema de la construcción del ser femenino en occidente. Aseveró que “la mujer no nace, sino que se hace” y con ello revolucionó la filosofía de su tiempo y dejó un legado crítico feminista imperdible. Simone y Jean Paul fueron probablemente una de las primeras parejas intelectuales famosas en encarnar lo que se llamó “amor libre”. Una forma de vida que sería definida con más claridad en las décadas posteriores a la experiencia existencialista de aquellos dos franceses.


DEFINICIONES Y CRÍTICAS


El amor es un concepto histórico, y por lo tanto es cambiante. Depende mucho del contexto social; de las aspiraciones individuales y colectivas, de la situación económica, política y cultural. En buena medida está relacionado con las creencias religiosas y la idea de la divinidad; aspectos que suman a esa construcción no sólo en términos de definición, sino también de lo que significa ser mujer, ser hombre, y las distintas vivencias sexuales. Generalmente es un término que idealiza las relaciones afectivas y que se pone en distintos niveles: el amor a la madre, a la familia, a la pareja, a los hijos. El que atañe en este momento a nuestra discusión es el sexual.
Desde finales del siglo XVIII pueden leerse análisis sobre la idea del amor romántico. Ese que se relaciona con la heteronormatividad del patriarcado. El que se constituyó entre princesas, castillos, llantos y sufrimientos “con un final feliz”, e idealizando feminidades y masculinidades. Marcela Lagarde hizo una revisión histórica del amor y la colonización de las mujeres a través del amor romántico.1En ella, Lagarde reflexiona sobre cómo las mujeres hemos sido construidas para convertirnos en seres amorosos y a través de esa constitución se nos ha requerido casi como un mandato amar sin cuestionar, sin pensar e incluso renunciando a nosotras mismas. De esa manera se explican los contextos de violencia en los que las relaciones tóxicas terminan con la autoestima de las mujeres –en el mejor de los casos- o con sus propias vidas. “Pero si ya sabe que él no la quiere, ahí va y regresa siempre con el patán” “Y luego que por qué las matan” “Ella se lo buscó por tonta”, son algunas frases muy comunes que naturalizan la violencia y el amor romántico en el que muchas mujeres se sumergen a pesar del daño tremendo que les hace. ¿De dónde viene esta idea del amor y qué dice el feminismo al respecto?
Las (re)visiones feministas alcanzan todo. Desde las altas esferas de poder en lo público hasta las relaciones íntimas. Por eso la frase “Lo personal es político” sigue vigente en muchos sentidos. Y desde ese posicionamiento, el amor se puede ver como una construcción política –que implica poder- a la que hay que analizar y deconstruir. De ese modo, las críticas feministas al amor romántico han derivado en distintas (re)definiciones del amor. Una de ellas es el amor libre. En ella se considera que la relación amorosa no es necesariamente monógama y va contra la opresión que conlleva el amor romántico. No me posees ni yo a ti. Somos seres con libertad de amarnos entre nosotros o no hacerlo. Por eso es tan necesario hacer la visible el poder que se encuentra en el centro de una relación amorosa. Al comprender que también en el amor hay juegos de poder, podemos entender qué estamos negociando y cuál es la manera más justa de hacerlo. De la misma manera se devela la cuestión simbólica del amor y se puede desmitificar al otro. Esto implica reconocer que somos seres imperfectos y que así podemos amar, humanamente.


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Marcela Lagarde (1948).
Tomada de: http://www.mujerpalabra.net/frases/?p=462

A través del amor libre se desmiente el “sacrificio” y se contrapone con la autonomía del individuo. Incluso se cuestionan los propios gustos y las propias preferencias con el ánimo de abrir opciones y permitir mayores satisfacciones. Esa autocrítica es muy útil porque no sólo abre, sino que pone límites sanos en las decisiones. Esto puede llevar al manejo sano y honesto no sólo de las relaciones interpersonales, sino de la misma autoestima y del desarrollo personal. El amor libre también está relacionado con algunas ideas anticapitalistas y se ha fortalecido en contextos anarquistas, socialistas y comunistas. No es necesario comulgar con estas facciones políticas para practicar el amor libre, pero en el fondo hay una propuesta que contradice la propiedad privada del capitalismo y que puede ser muy útil en términos interpersonales.

PROPUESTAS

Una de las grandes aportaciones del feminismo es la práctica. No se trata sólo de analizar y juzgar, sino de proponer y poner manos a la obra. Si ya tenemos décadas (o siglos) pensando el amor romántico, desmenuzándolo y tratando de erradicarlo, al mismo tiempo se generaron activismos del amor libre que siguen desarrollándose. Otra de las grandes contribuciones feministas es la no generalización. Aunque ya existan algunas definiciones, críticas y experiencias situadas, no se puede hablar de manera reglamentaria de cómo llevar a cabo una relación de amor libre. Requiere de negociaciones interpersonales, diálogos, establecimiento de límites y sobre todo de honestidad.
Tal vez una de las partes más difíciles de llevar a la práctica el amor libre es la sinceridad. Requiere de un grado de confianza muy alto y de cierta valentía al enfrentar la reacción del otro. Definitivamente no puede concretarse esa certidumbre con una pareja que no la comprenda, apoye y replique. Aunque Simone hizo parecer que era muy fácil decirle a Jean Paul que se había acostado con otro hombre, o con otra mujer, en realidad suele ser muy complejo. Detrás de esa complejidad están las críticas a algunas ideas que también son históricas y que nos han hecho creer que son inamovibles o incuestionables. Una de ellas es la fidelidad. El repetido discurso “fiel en lo próspero y en lo adverso” que no siempre es aplicable, ha dañado profundamente y de distintas maneras a muchas parejas a lo largo de la historia en muchas latitudes. ¿Qué es realmente eso de ser fiel? ¿Implica el pensamiento, sólo las acciones, mandar mensajes, tener relaciones sexuales con otra persona? ¿Se puede confesar eso a la pareja?
Todas esas preguntas tienen cabida en la revisión feminista del amor. Y no se resuelven de manera tajante. Se piensan, se amoldan, se complejizan. Pero sobre todo, representan la base fundamental de la implementación del amor libre. Al comprender que las relaciones amorosas son necesarias, pero al mismo tiempo deben tener ciertas características dependiendo no sólo de un contexto social sino también de momentos específicos en las trayectorias individuales y de pareja, se pueden llevar de manera más crítica y menos dolorosa. La clave probablemente radica en deconstruir la propia noción del amor y encarnarlo de la manera más simple. No es que las feministas neguemos al amor o renunciemos a él. Precisamente puede verse como todo lo contrario. Al revisar el concepto, nos apropiamos de manera distinta y lo redireccionamos. Proponemos nuevas formas que no den cabida a la violencia ni a la opresión. Pero que sean sanas y promuevan un desarrollo humano cercano al gozo y lejano a la posesión tóxica. Para ello, urge repensar la forma de ser mujer, pero también de ser hombre. Es necesario el diálogo y la apertura, las negociaciones y la sinceridad. Decir hola a nuevas formas de amar y adiós a lo que nos hace daño.


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Hilda Monraz.
@_biographer

PlasmArte Ideas, febrero, 2018.
Twitter: @plasmarteideas
Instagram: @plasmarteideas



COCTEL DE LETRAS es coordinada por Inés M. Michel. 
[*Egresada del Instituto de Ciencias, generación 100, (100cias100pre). 
Las letras me han salvado de los hombres grises en innumerables ocasiones. 
Fiel lectora de Ende y de un sinfín de historias fantásticas y de terror. 
Casiopea es mi guía y confidente.]

Contacto: inesm.michel@gmail.com









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1 Marcela Lagarde, Claves feministas para la negociación en el amor, Puntos de Encuentro, Managua, 2001. Se puede consultar en línea en la siguiente liga: http://cdd.emakumeak.org/ficheros/0000/0538/claves-feministas.pdf

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