martes, 27 de febrero de 2018

Entelequia musical: Hacia un Nacionalismo Capitalista

                               



Colaboración de Natalia Ulloa





El nacionalismo musical mexicano (1930-1950) fue un movimiento que arrastraba como antecedentes -desde los años 20’s- la valorización de una identidad mexicana, un imaginario que intentaba sobrepasar la colonización recurriendo a sus raíces prehispánicas para forjarse a partir de ellas y el inicio de la línea desdibujada entre clase baja (artes populares -A.P-) y clase alta (Bellas Artes). 

Los compositores de este movimiento (Revueltas, Sandi, Rolón, Chávez) buscaron reforzar estos puntos recurriendo a las canciones tradicionales, propias de la clase trabajadora y los ritmos prehispánicos, para desarrollar bases similares al nacionalismo musical europeo, es decir: una identidad que conectara las diferentes clases en un sentido de pertenencia que integrara las formas académicas (europeas) a la canción popular, estableciendo una apertura moderna, y por ende universal de la música mexicana, con un carácter socialista. Sin embargo, a diferencia del Nacionalismo Europeo, considero que México desarrolla este periodo en apariencia, pues desde los acontecimientos mencionados se acentuaron más las clases -como la exposición de artes populares propuesta por Obregón, con trasfondo de inversión extranjera, justificando dichos actos bajo el presupuesto de que tras la línea “suavizada” entre estas clases, surgiría una especie de clases amigas: la clase Intelectual y la manual, trabajando unas con otras para lograr el progreso del país- y que a inicios del Nacionalismo musical se intentó desdibujar con este encuentro entre academia y el pueblo, pero que en los ideales de algunos compositores se expresaba un carácter que lejos de ser socialista -como se intentaba mantener para el progreso- se dibujaba capitalista.



Tal es el caso de Carlos Chávez (1889-1978), compositor, imprescindible para el desarrollo musical del Nacionalismo, principal colaborador en las Revistas de crítica y análisis de dicha época (Pauta, Heterofonía, Música Mexicana, Nuestra Música) Director del CNM y director de orquesta de la OSN, considerada un pilar para el desarrollo musical de nuestro país. Con este peso institucional e ideológico, Chávez ejerció influencia sobre los compositores y el pensamiento de su época, en la educación musical de la misma y en la unificación de un pueblo.

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Carlos Chávez.
Tomada de: periodiconmx.com


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Dentro del grupo antes mencionado de compositores, existieron diferencias de pensamiento, lo que provocó que se dividiera el estandarte musical, es decir: Chávez con el conservatorio, la orquesta y algunas revistas y Revueltas, con Revistas y un peso social importante. Pero uno no podía contra el otro, por el peso que Chávez ejercía.

Esta división surgió a partir de la imposición ideológica de Chávez, en la edición de los años 30 de “Música Mexicana”:

La música popular -propia de las A.P- era del pueblo, de la clase manual, y si ésta salía de su ambiente, perdía el sentido de popular, por ende se convertiría en enajenación, en una no-música. Por otro lado la música académica, aquella que se instruía en un conservatorio -propia de las Bellas artes- y refinaba la capacidad para comprensión/asimilación era perteneciente a la clase Intelectual o la clase alta, y su ambiente era el teatro, el Museo. Si este tipo de música salía de su ambiente también se convertía en una no-música. Tampoco se podían introducir instrumentos de la música popular a la música académica, porque los dos perdían su sentido.

¿Cómo desdibujar la diferencia de clases bajo este presupuesto?, ¿La música de Chávez, como Sinfonía India, no retoma estas combinaciones que a la vez son base fundamental para la identidad y el sentido de pertenencia que se quiere generar en el discurso nacionalista?

El fin de Chávez era refinar la educación del proletario con la música culta, lo deja claro en la revista “Nuestra Música”.

Y me pregunto, ante este vacío musical que se me presenta en un momento histórico tan sólido: ¿No es todo lo anterior el bosquejo de un capital-nacionalismo? Y si ello fuera cierto: ¿Qué ocurriría con el pilar actual mexicano, si el nacionalismo es su base, y nos enfrentamos a un estado socialista?

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Natalia Ulloa.
nataliaulloa15@gmail.com

PlasmArte Ideas, febrero, 2018.

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