martes, 12 de enero de 2016

COCTEL DE LETRAS | Contracorriente verde: El maldito plástico

[Sección a cargo de Inés M. Michel*]




[Colaboración de Alejandro Juárez*]

Foto: edublogs.org, tomada de: Ver aquí




En el océano flota una isla, un continente de basura plástica, que gira y gira, concentrando los desechos arrastrados por las corrientes marinas desde miles de kilómetros. Su tamaño se calcula entre el 50 y el 75% del territorio de México. Y sigue creciendo.

En términos ambientales el plástico es una pesadilla. Miles de toneladas se desechan cada día en el planeta, a través de la forma de botellas, bolsitas, bolsotas, plástico rígido, plástico flexible, transparente, de color, etcétera. Se calcula que al día se consumen 100 millones de toneladas de plástico en el mundo y de este, 3 de cada 4 kilos se convierten de inmediato en basura: la mayor parte proviene de empaques y bolsas para transportar las compras, que se vuelven inútiles en cuanto se utilizan.

La isla de basura fue descubierta a mediados de la década de 1990 y ha sido ampliamente estudiada. Uno de los factores que provocan mayor preocupación entre los científicos es que los plásticos se desintegran en pedazos más y más pequeños (hasta llegar a moléculas) pero mantienen sus propiedades. Como los desechos flotantes se convierten en trozos diminutos, al final el plástico llega a ser tan minúsculo que puede ser comido por los organismos marinos que viven cerca de la superficie del océano. Por lo tanto, los residuos de basura entran por completo en la cadena alimenticia. Esto significa que los peces que consumen plancton ingieren plástico de nivel molecular, que afecta a peces carnívoros, delfines, focas y seres humanos. A pesar de su enorme tamaño, la mancha de basura no se caracteriza por ser visible: las partículas de plástico más peligrosas son demasiado pequeñas como para ser vistas.

En muchos países se ha intentado reducir el volumen de plástico mediante el reciclado, pero esto representa dificultades porque no se trata de un solo tipo de material: existe el polietileno tereftalato (el famoso PET), junto con otros de distintas siglas: PEAT, PVC, PS, etcétera. Si los diferentes tipos se mezclan, el proceso de reciclado es imposible. Sin embargo es bueno recordar que el plástico no existió en el mundo en forma masiva hasta la década de 1960 y que es perfectamente posible prescindir de él.

Ya hay esfuerzos exitosos en este sentido: uno de los más famosos es el de la ciudad de San Francisco, que prohibió la venta de botellas de plástico desechables en 2014. Aún más allá: 123 municipios en Estados Unidos de América han impuesto restricciones a la venta de bolsas de plástico desechables o de plano las han prohibido. Todo el estado de Hawaii está libre de bolsas de plástico desde el 2012, gracias a una fuerte campaña realizada por clubes de surfistas y protectores del ambiente. Hay ejemplos similares en Argentina, Mauritania e Italia.

En México es posible hacer lo mismo, a través del mecanismo de los reglamentos municipales, pues cada municipio es autónomo en ese sentido ¿quién será el primero en atreverse?





*Alejandro Juárez
  Consultor internacional en conservación y manejo ambiental
Director del Instituto Corazón de la Tierra
www.corazondelatierra.org.mx
PlasmArte Ideas, enero, 2016

FB: PlasmArte Ideas
Twitter: @plasmarteideas



*COCTEL DE LETRAS está a cargo de Inés M. Michel 

[Egresada del Instituto de Ciencias, generación 100, (100cias100pre). 
Las letras le han salvado de los hombres grises en innumerables ocasiones. 
Fiel lectora de Ende y de un sinfín de historias fantásticas y de terror. 
Casiopea es su guía y confidente.]

Contacto: inesm.michel@gmail.com

















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